Al ser conscientes de la huella ecológica que ha venido dejando la industria de la moda desde que inició su camino en la sociedad, es justo y necesario que haga lo propio por resarcir el daño y ya no se limite a anunciar posibles acciones. Estas deben comenzar a dar resultados en cuanto a la disminución de números alarmantes que maneja la ONU, por ejemplo, los relacionados con las emisiones de dióxido de carbono.

La moda ecológica es una tendencia que cada vez gana más terreno, sin embargo, al saber que la industria es la responsable por lo menos del 10% de las emisiones globales, entendemos que aún la corriente sostenible sigue siendo incipiente. Tanto es así, que, de acuerdo a los últimos informes, se afirma que de aquí al 2030 la curva seguirá en ascenso y las emisiones del sector aumentarán un tercio más, bajo una cifra realmente alarmante de 2.700 toneladas al año.

Pero no todo son malas noticias, existen pasos importantes que marcan la sostenibilidad como principal objetivo de marcas reconocidas que están comprometidas con ser activistas reales a favor de la conservación del medio ambiente. No solo se están proponiendo disminuir el impacto de sus procesos, sino que su trabajo pueda dar un vuelco y se convierta en un impacto positivo.

Es precisamente a lo que nos referimos con las tendencias que comienzan a revelarse en este año 2021 y lo que estamos por ver en los próximos años. Definitivamente, los altos representantes de la moda comienzan a exigir acciones concretas y a velar porque los procesos que llevan a cabo marcas prestigiosas sean transparentes y responsables. Sin duda, hay avances que prometen una transformación, donde el reciclaje se deje notar como una práctica constante, así como también el desarrollo de materiales innovadores y procesos tecnológicos que ayuden a alcanzar las metas propuestas.

La agricultura regenerativa

En términos de ropa ecológica y teniendo en cuenta lo anteriormente planteado, una de las prácticas innovadoras que se comienzan a palpar dentro del mundo de la moda es la agricultura regenerativa. Es una técnica agrícola que no se centra en un cultivo único, sino que apuesta por la diversidad para devolver al suelo sus nutrientes perdidos.

Existen en la actualidad algunos diseñadores que se han empeñado en la práctica, al ser conscientes del papel que les toca jugar en el plan de recuperación de la salud del planeta, por lo que se han lanzado algunas líneas de ropa bajo este concepto.

Así que no solo se trata de no dejar un saldo negativo, sino de dar un paso más allá y que los procesos de fabricación impulsen técnicas regeneradoras.

Clima en positivo

Esta misma agricultura regenerativa da paso a la tendencia de la positividad climática. Entonces, que las firmas se limiten a moderar su impacto negativo, no es suficiente, ahora se trata de obtener un efecto positivo en el entorno donde las más afamadas marcas de moda actúen.

De hecho, existen avances que son emocionantes, como el cuero de ‘new light’, un material que se ha creado usando el metano y el carbono de la atmósfera, con el fin de replicar el proceso natural de los microorganismos de los mares.

Las algas son otro material que se viene utilizando en este sentido. Hay estudios de investigación en Londres bajo la dirección de diseñadores de moda reputados, que están explorando el uso de algas vivas para confeccionar prendas de vestir, de forma que estas hagan fotosíntesis y absorban dióxido de carbono mientras se llevan puestas.

Pensamiento circular

Tiene que ver con la reutilización de materiales dentro de la industria, una tendencia destacada de este 2021 que no desaparecerá. Acciones trascendentes como la máquina verde de reciclaje de H&M, son un ejemplo claro de lo que se puede hacer. Esta marca afirma que se pueden separar y reciclar las mezclas de poliéster y algodón, a gran escala.

Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, estas noticias dejan ver una clara luz al final del túnel. Todo por mejorar la calidad de vida en el único hogar que tenemos: la Tierra.