La hiperactividad es uno de los síntomas más comunes asociado al trastorno por déficit de atención, este problema afecta al 5 por ciento de la población siendo en mayor porcentaje en los niños. Se caracteriza principalmente por un exceso de movimientos que se producen sin un objetivo concreto y que normalmente son rápidos, torpes e incontrolados. Se manifiesta de forma que siempre están en movimiento, les resulta complicado estar quietos o sentados en cualquier ambiente, bien sea en casa en clase o jugando con otros niños.

Hiperactividad en niños

Lo habitual es que la hiperactividad tienda a desaparecer una vez entrada la adolescencia, mejorando los problemas de impulsividad (el niño actúa antes de pensar) y el defecto de atención. Este trastorno puede tener origen en la inmadurez o la disfunción neurológica.

En el caso de los niños es importante controlar la alimentación el sueño y la vigilia, debemos definir unos horarios de forma clara para que el niño tenga una rutina clara, la cena debe ser ligera y de facil digestión y conviene realizar siempre un actividad relajante o tomar un baño antes de ir a la cama.

Ademas es importante evitar cualquier aparato electrónicos en la habitación de niño, ya que estos pueden intervenir en su relajación o sueño.