La epicondilitis, más conocida como codo de tenista, es una lesión que se caracteriza por el dolor en la parte externa del codo. Esto sucede cuando hay micro roturas fibrilares y reparación inadecuada de los tendones de los músculos. Se provoca por el movimiento repetitivo de extensión de la muñeca y supinación del antebrazo. A pesar de su nombre, no solo les puede ocurrir a los deportistas de raqueta sino que también a aquellos que fuerzan el antebrazo y la muñeca.

Lo primero que tenemos que hacer para tratar la epicondilitis nada más aparezcan los primeros síntomas es la aplicación de hielo, posteriormente aplicaremos calor para normalizar. El reposo será fundamental para una buena recuperación.

Algo que alivia las dolencias de esta lesión es el uso de antiinflamatorios  no esteroides ya sea por aplicación de cremas o geles o ingeridos como ibuprofeno, naproxeno o aspirina. Además la fisioterapia y rehabilitación son el complemento ideal para recuperarnos.

Si la lesión va a más tendréis que comenzar con otro tipo de tratamientos como serán las inyecciones de corticosteroides, terapias de ultrasonido o incluso la cirugía, aunque esto es muy poco común, solo llega a suceder en menos de 5 de cada casos.

Lo principal es guardar reposo durante las primeras semanas, y sobretodo no hacer ese ejercicio que te ha causado la lesión.