La reinísima Letizia se ha ganado un espacio privilegiado entre las ‘it queens’ del mundo. Vaya donde vaya, el modelo que luce la Reina de España suele ser uno de los aspectos más comentados. Si bien se le acusa de no arriesgar demasiado, lo cierto es que a ella debemos el auge de los peep toes, también llamados ‘letizios’, así como el reutilizar la ropa, repitiendo hasta en cinco ocasiones algunos de los vestidos o trajes que luce en recepciones y eventos oficiales.
Una de sus señas de identidad es la sobriedad y elegancia en este tipo de actos, encuentros públicos en los que decide optar por un look muy de ‘working girl’, con trajes sastre, tanto con pantalón como con falda. Combina con tonos suaves, como el rosa, el beige y el gris, y también es muy fan del burdeos, el ahora llamado burgundy. Le gustan mucho las levitas y presume de su delgadez –en ocasiones tildada de extrema- siempre que tiene ocasión.
Los eventos de gala son los que más nos gustan por su estilo. Ha provocado en no pocas ocasiones que todas las miradas se dirijan a ella, como con el modelo rojo pasión de Caprile que llevó a una boda de monarcas europeos. Lorenzo Caprile ha sido uno de sus modistas de cabecera, pero también Felipe Varela, al que recurre en numerosas ocasiones. Desde que llegó al trono parece que ha incluido nuevos diseñadores internacionales. Le encanta Hugo Boss, Carolina Herrera y poco a poco va abriendo su armario a otros diseñadores.
Las pequeñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, forman parte también del armario de doña Letizia, por así decirlo. Cada ocasión en la que va acompañada de las pequeñas estas también son el centro de las miradas. De hecho, los vestidos que llevan en algunas recepciones se agotan rápidamente en tiendas.
Otra de las claves del armario de la Reina es que combina prendas de modistos y firmas reconocidas con marcas low cost, como Zara o Mango, por ejemplo. De hecho, en una ocasión, siendo princesa, llegó a lucir el mismo modelo que la otra ‘princesa del pueblo’, Belén Esteban.