Seguro que todos habéis oído hablar del anisakis alguna vez. Se trata del parásito del pescado. Pero aunque hayáis oído hablar de él es probable que no sepáis mucho acerca de ello. Hoy os vamos a explicar todo lo que debéis saber para evitar este parásito.
En primer lugar diremos que no en todos los pescados puede estar presente el anisakis. Los principales pescados que pueden contener son la merluza en el 100%, además de otros pescados como las sardinas, el chicharro o la anchoa. Quedan excluidos de contener anisakis todos los pescados de río y los mariscos y bivalvos, es decir, mejillones, berberechos, ostras, almejas…
Prevención anisakis
En el caso de intoxicarnos con el anisakis los síntomas son como cualquier alergia alimentaria: urticaria, dolor abdominal, nauseas, vómitos o diarreas. Estos síntomas pueden aparecer entre una y doce horas después de haberlo comido. Hay personas que ingieren anisakis pero pase totalmente desapercibido, es decir, a cada persona le afecta de una forma distinta.
Los platos que comemos y que mayor riesgo tienen son los que están macerados o crudos, como pueden ser los pescados ahumados, en vinagre, el sushi…
Para evitar el contagio de este parásito es conveniente que si compramos el pescado entero, es decir, con vísceras, las saquemos cuanto antes. Nuestra recomendación es que el pescado se cocine abierto para que se haga por todo mejor. Pero el mejor consejo sin duda es congelar el pescado durante 24 horas a 20 grados bajo cero. Si no llega a esa temperatura lo dejaremos hasta 7 días. De esa forma se mata totalmente al parásito.